La infertilidad se define según la organización mundial de la salud como la incapacidad de lograr un embarazo de manera espontánea, luego de un año de relaciones sexuales frecuentes y sin protección. Actualmente es importante resaltar la diferencia entre esterilidad e infertilidad, la esterilidad es la imposibilidad de lograr un embarazo, que puede ser por causa femenina, masculina o mixta después de un año de relaciones sexuales, mientras que la infertilidad es aquella entidad en la cual la mujer ha logrado embarazos pero ninguno ha llegado a término.
Las causas se pueden dividir en masculinas, femeninas o mixtas. El factor masculino puede estar relacionado en un 40%, el factor femenino un 40% y en un 20% se ha descrito causas mixtas. Sin embargo, existe un 30% de parejas que presentan infertilidad inexplicada. Las causas deben ser evaluadas por un especialista de fertilidad quien cuenta con la experiencia y el enfoque adecuado para identificarlas y de esta manera dirigir el tratamiento apropiado en cada caso particular.
Existen múltiples alternativas o tratamientos relacionados con la reproducción asistida y su aplicación debe ser especifica y única para el caso de la pareja que se esta evaluando. Aún cuando se conozca la causa y sea similar a la de algún conocido, o amigo, eso no implica que deba tener un tratamiento igual o que en su caso este le sea útil.
Con el advenimiento de la igualdad de género, y mayor oportunidad laboral femenina, muchas mujeres han postergado la maternidad. Esto ha llevado a que sea una de las causas principales de disminución de la fertilidad, me explico: el hombre tiene producción espermática constante a lo largo de su vida, mientras que la mujer al nacer cuenta con un número limitado de óvulos, esta condición fisiológica asociada a una postergación de la maternidad lleva a la disminución progresiva de la capacidad de concebir de manera natural con cada año que pasa posterior a los 35 años de edad y con edad mayor de 40 años asocia también un mayor riesgo de alteraciones cromosómicas.
La reproducción asistida permite mejorar las posibilidades de maternidad no solo en casos de postergación, sino también en los casos que están asociados a otras condiciones clínicas o enfermedades de base que pueden ser de tipo inmunológico, genético, congénito o funcional, consiste en una serie de técnicas y manejos específicos que se dividen en Baja y alta complejidad. Los tratamientos de baja complejidad son aquellos en los cuales nuestra intervención médica es mínima pero que corrige factores fácilmente modificables, entre ellos tenemos la inducción de ovulación con seguimiento ecográfico con relaciones dirigidas o “coito programado”, esto bajo estricto seguimiento a fin de determinar las dosis de medicamentos necesarias y disminuir el riesgo de sobre estimulación, en este seguimiento se determina la respuesta ovárica y se toman decisiones acorde a la evolución, hay mujeres que no tienen respuesta adecuada a esta estimulación aún en edad temprana o vida fértil temprana. En la inducción de ovulación buscamos aumentar la posibilidad de tener un ovulo disponible (eso bajo estricto seguimiento de ecografía), en cada ciclo a fin de mejorar la oportunidad de tener alguno de estos óvulos listos y con otro medicamento permitir su liberación y tener las relaciones sexuales para que pueda ocurrir la fecundación a nivel de la trompa de falopio y lograr así un embarazo. Esta técnica es recomendada en parejas jóvenes en donde se ha corroborado que útero, trompas y calidad espermática son normales. Otra de las técnicas de baja complejidad es la Inseminación Intrauterina en la cual se realiza una inducción de la ovulación con medicamentos a baja dosis buscando el desarrollo de uno o máximo dos folículos a nivel del ovario, una vez iniciada la estimulación se realiza el seguimiento ecográfico mediante el cual evaluamos la respuesta del ovario, una vez se corrobora la adecuada respuesta de administra un medicamento que permite la ruptura del folículo y la liberación del ovulo, posteriormente se programa la preparación de la muestra espermática la cual luego de realizarle una capacitación para concentrar los mejores espermatozoides, se introduce mediante un catéter y se deposita dentro del útero de la mujer. Esta técnica es indicada en parejas donde se ha determinado alteraciones como anovulación o factor masculino leve.
Existen muchas parejas que luego de realizarle una adecuada valoración y los estudios correspondiente se observa que presentan alteraciones grandes en ovulación como son las pacientes con ovario poliquístico o quizás su reserva ovárica es baja, mujeres en edad avanzada (mayores de 35 años), algunas en quien su pareja tiene una calidad espermática con cambios severos como alteración en la cantidad, movilidad o en la forma como es el caso de oligoastenoteratozoospermia o presentan otros factores como alteraciones u obstrucción de las trompas uterinas, o factores genéticos. Estos pacientes se verán beneficiados usando técnicas de reproducción asistida de alta complejidad, dentro de las cuales se encuentra la fertilización in vitro, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides conocida como ICSI. Esta es una técnica en donde se realiza una estimulación ovárica con medicamentos inyectables buscando una respuesta global de los ovarios para obtener varios óvulos, durante este proceso se realiza el seguimiento ecográfico para ir evaluando el crecimiento de los folículos y programar la recuperación de óvulos o punción folicular. Una vez obtenidos los óvulos los cuales son identificados por un(a) embriólogo(a) en el laboratorio de reproducción asistida, los óvulos que han logrado un estado de madurez optimo son unidos con los espermatozoides o en el caso del ICSI se le inyecta un espermatozoide a cada ovulo y se vigila el desarrollo de los embriones para poder elegir uno de los mejores que será transferido al útero de la mujer. En algunos casos particulares y en mujeres mayores de 38 años se puede realizar mediante esta técnica un estudio genético específico del embrión antes de la implantación. Esta es una técnica que ha permitido ayudar a muchas parejas a lograr tan anhelado embarazo.
En Eugin contamos con ginecólogos especialistas en fertilidad quienes tienen el conocimiento y la experiencia para poder realizar una valoración adecuada de cada pareja y la capacidad de determinar cual seria el mejor tratamiento para cada caso. Así mismo contamos con tecnología que permite realizar técnicas de selección embrionaria optimizando cada día los resultados y las tasas de éxito.