Fecundación in Vitro con
Microinyección Intracitoplasmática ICSI
La Intra Cytoplasmic Sperm Injection es una técnica que hacemos en muchos de los tratamientos de Fecundación in Vitro. Inseminamos un óvulo mediante la microinyección de un espermatozoide. Sólo se necesita un espermatozoide por óvulo.
Los pasos previos y posteriores a la inseminación son los mismos que en una Fecundación in Vitro clásica. El óvulo se fecunda, se convierte en preembrión y se transfiere al útero para que continúe su desarrollo.
¿Cómo nació?
La ICSI nació en 1992 para tratar casos de esterilidad masculina como oligozoospermia (baja concentración de espermatozoides), astenozoospermia (baja movilidad) o teratozoospermia (pocos espermatozoides con la morfología adecuada), entre otros.
Esta técnica supuso un gran avance en el tratamiento de la esterilidad masculina y ha dado la oportunidad de ser padres a muchos hombres que, de otro modo, no habrían visto cumplido su sueño de paternidad.
¿Cómo se hace una ICSI?
Una vez has asistido a tu consulta de primera vez con uno de nuestros especialistas y se ha determinado que éste es el tipo de tratamiento ideal para ti y se han realizado los estudios necesarios estas serán las fases de tu proceso:
Paso 1
Control y estimulacion de los ovarios
Administramos hormonas cada día durante 10-12 días para estimular los ovarios y obtener los óvulos. Controlamos los niveles hormonales y el desarrollo de los folículos (sacos contenedores del óvulo) en los ovarios. Cuando el número y el tamaño de los folículos es el adecuado, determinamos el día de la extracción.
Paso 2
Extracción de los óvulos y fecundación in vitro
Extraemos los óvulos con anestesia general mediante punción y aspiración de los folículos bajo guía ecográfica transvaginal; procedimiento ambulatorio que tiene una duración de 15 a 20 minutos. Los óvulos se mantienen unas horas en cultivo y, mientras, preparamos el semen para aislar los espermatozoides móviles. Preparamos los óvulos, y con la inyección intracitoplasmática, introducimos un espermatozoide en cada uno.
Paso 3
Transferencia
Al día siguiente de la extracción y la fecundación de los óvulos, sabemos cuántos de ellos han sido fertilizados. Entre dos y seis días, los óvulos fecundados se convierten en preembriones, preparados para ser transferidos al útero. El día de la transferencia, seleccionamos los preembriones que tienen las mejores características de desarrollo. Se pueden transferir hasta 3 preembriones, pero lo habitual son 1 o 2. Los preembriones se colocan en un fino catéter y se introducen en el útero vía transvaginal. En la transferencia no se necesita anestesia.
Paso 4
Criopreservación
Congelamos los preembriones no transferidos con nitrógeno líquido, lo que se conoce como vitrificación. Los identificamos y los almacenamos en el banco de embriones. Estos preembriones se pueden utilizar en ciclos posteriores si no se consigue un embarazo en el primer intento o, si se consigue, para un segundo bebé. El tratamiento para preparar el útero para una transferencia de embriones congelados es más sencillo, ya que no se necesita estimular ni extraer los óvulos.
Paso 1
Control y estimulación de los ovarios
Administramos hormonas cada día durante 10-12 días para estimular los ovarios y obtener los óvulos. Controlamos los niveles hormonales y el desarrollo de los folículos (sacos contenedores del óvulo) en los ovarios. Cuando el número y el tamaño de los folículos es el adecuado, determinamos el día de la extracción.
Paso 2
Extracción de los óvulos y fecundación in vitro
Extraemos los óvulos con anestesia general mediante punción y aspiración de los folículos bajo guía ecográfica transvaginal; procedimiento ambulatorio que tiene una duración de 15 a 20 minutos. Los óvulos se mantienen unas horas en cultivo y, mientras, preparamos el semen para aislar los espermatozoides móviles. Preparamos los óvulos, y con la inyección intracitoplasmática, introducimos un espermatozoide en cada uno.
Paso 3
Transferencia
Al día siguiente de la extracción y la fecundación de los óvulos, sabemos cuántos de ellos han sido fertilizados. Entre dos y seis días, los óvulos fecundados se convierten en preembriones, preparados para ser transferidos al útero. El día de la transferencia, seleccionamos los preembriones que tienen las mejores características de desarrollo. Se pueden transferir hasta 3 preembriones, pero lo habitual son 1 o 2. Los preembriones se colocan en un fino catéter y se introducen en el útero vía transvaginal. En la transferencia no se necesita anestesia.
Paso 4
Criopreservación
Congelamos los preembriones no transferidos con nitrógeno líquido, lo que se conoce como vitrificación. Los identificamos y los almacenamos en el banco de embriones. Estos preembriones se pueden utilizar en ciclos posteriores si no se consigue un embarazo en el primer intento o, si se consigue, para un segundo bebé. El tratamiento para preparar el útero para una transferencia de embriones congelados es más sencillo, ya que no se necesita estimular ni extraer los óvulos.
¿Tienes dudas?
Si quieres saber si la Fecundación in Vitro con tus óvulos y el semen de tu pareja es la técnica perfecta para ti, pide cita con nuestro equipo. Si tienes dudas, pregunta lo que necesites.
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